Restaurante Deluz

Hace ocho años alguien propuso que mantuviéramos el jardín más bonito de Santander y lo acompañáramos de un restaurante de ciencia ficción, donde las mesas fuesen redondas, donde pudieras contemplar el césped recién peinado, donde las telas refrescaran muebles de los años 50, donde el crujido de la madera fuese igual de apetecible que nuestros rollitos recién horneados. Con una puesta de escena de cine, cocina con alma y divertida, quisimos y empezamos. Ahora la carta es fruto de una selección natural, hemos innovado con más de 100 recetas y vuestros paladares y la búsqueda de la excelencia en la materia prima nos ha hecho considerar que el mejor pescado es el más fresco y salvaje, por eso madrugar merece tanto la pena y también decidimos comer carne ecológica, porque sabe mejor y es más sana y fresca.



Nos dejamos influir por nuestros viajes y de cada uno conservamos una receta que mantenemos como un amante sin podernos desprendernos de su embrujo. Los vinos los mimamos y adoramos con gran motivación. A veces hacemos talleres de creación y reinventamos recetas de los años 20. Y hacemos la tarta de galletas de chocolate igual que hace 33 años. En Deluz las tertulias se alargan hasta que cae la tarde y tus pies perezosos se encaminan por el camino de piedras con un rumbo "volveré". En Deluz te enamorarás de ver la tarde pasar y de su luz natural que inunda a raudales el comedor, por la noche la tamizamos con tecnología punta, a base de velas. Después de cinco años hemos empapelado Deluz con vuestras sonrisas e historias de aventuras, las sillas más modernas admiran el diseño intemporal de sus primas de los años 60. Los cubiertos siguen siendo de plata y en las bodas de 300 siguen brindando por la pareja que siempre han querido tanto.